Hoy te voy a esperar
en mi cocina
aunque en nada hayamos quedado.
Y al poner la pava
yo seré feliz
sabiendo que pronto vas a volver,
y si el cuento no lo creo
rogaré que el reloj se pare
así yo quedaré congelada con una sonrisa en la cara.
Hoy te voy a esperar
aunque no existas
y la pasaré muy bien
organizando qué hacer,
qué lugares podemos recorrer,
qué recitales criticar,
en qué plaza nos podemos besar,
y si el cuento no lo creo
rogaré que el reloj se pare
así yo quedaré congelada con una sonrisa en la cara.
Hoy te voy a esperar
aunque no existas...
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