jueves, 22 de agosto de 2013

poema.

En la calle, el tiempo de los hombres se mide con ventanas
maderas de ayer y ladrillo
con la sombra de piedra que se alarga
cuando el día va escalando su cúspide.
Guardan todos un pájaro en el pecho;
sintiéndose jaula y enjaulados
al regreso, sus casas
su recuerdo, su estadía.
Si este es un poema, lo es de pájaros;
en los hombres, encerrados
en sus pechos, en la calle, en sus casas.
Pájaros sin alas,
los pájaros cautivos de los hombres.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Viento Helado

A veces creo que es preciso conocer/ 
lo que se pierde en una tarde/ lo que se gana de una vez.