lunes, 1 de julio de 2013

Amnesiac.

sé constructivo

con tus tristezas

incluso cuando derriben los muros

Considerado tal vez como el álbum más experimental de la banda y el menos amigable. Por ahí por eso sea también uno de sus trabajos más infravalorados. Es un disco muy difícil de asimilar, casi impenetrable. Y que requiere de muchas escuchas para terminar de comprenderlo. Después de él, Kid A es sólo otro viaje más en colectivo. 

Los temas que conforman Amnesiac surgieron de las mismas sesiones de grabación que Kid A, pero sería injusto si se consideraran como lado B del disco anterior, o como canciones que quedaron afuera, porque las canciones que abarcan este quinto disco son tan buenas como las de su hermano mayor.

Amnesiac es un disco conceptual, y la premisa es una de las más originales: está compuesto de pequeñas historias, fragmentos de la vida de una persona, es como leer el diario de alguien más, o explorar su lugar más íntimo, escarbar dentro de su baúl de los recuerdos. En él encontramos escenas significativas de su vida que de algún modo cambiaron a esa persona, pero estos recuerdos son caóticos y poco claros y da la sensación de que, de alguna forma, estuvieran relacionados con uno mismo, como si vos hubieses vivido esas escenas pero no podés recordar el cómo, el cuándo o el porqué. De ahí el porqué del nombre del disco.

La primera vez que lo escuché, me costó un poco, lo reconozco. Y es que es un álbum denso y oscuro que necesita su debido tiempo para ser digerido. Es un disco que va creciendo dentro de uno muy lentamente. Los temas tratados son muy fuertes: divorcio (Packt Like Sardines y Morning Bell), muerte (Pyramid Song), paranoia (Life In A Glasshouse), desilusión ante el gobierno y el sistema (You And Whose Army?), las corruptas e insaciables corporaciones (Dollars And Cents) y cómo juegan los medios dentro la vida de la gente (Knives Out), todo desde una perspectiva muy abstracta y mediante imaginativas y perturbadoras metáforas. Por ejemplo, Morning Bell, que retrata un divorcio, cuenta cómo una pareja se divide los bienes materiales mientras Yorke canta agresivo "corta a los niños a la mitad". Terrible. 

Hay pequeñas maravillas repartidas a lo largo del disco como la que inicia, Packt Like Sardines In A Crush Tin Box que al principio sentía extraña pero que después me terminó envolviendo dentro de su magia electrónica y su belleza de letra. Es uno de esos temas que casi incomprensibles cuestan tiempo apreciar.

You And Whose Army? es siniestramente bella. Empieza muy discreta y extraña hasta que en el minuto 1:48; Yorke se dirige reclamante y le dice a algún político de mierda "Qué fácil olvidas" y el tema se transforma por completo, elevándose hasta alturas totalmente inesperadas.

Like Spinning Plates es indescriptible. Una cinta que corre al revés de fondo mientras los arreglos crean una atmósfera oscura y atrayente. Un soldado enviado a pelear batallas ajenas ("Mientras tú das bonitos discursos, yo estoy siendo cortado a rebanadas, me das de alimento a los leones"). Al final es como si despegara una especie de nave. Es algo inútil y me siento bastante tonta al querer ponerlo en palabras.

Life In A Glasshouse son un par de amigos (hombre y mujer). Se pelean, pero intentan arreglar las cosas porque se extrañan. Sin embargo no pueden hablar en privado: alguien los está espiando y eso incomoda. El piano y la melodía vocal son magníficas, el tema tiene en general un aire jazzero que me encanta. 

Pyramid Song, es capaz de dejarme en un estado total de abstracción con facilidad. Con ese piano en extraño tempo que sostiene aires de cierta influencia clásica, los arreglos orquestales y su letra que pudiera tener más de una interpretación. Podría tratar una visión onírica de un estado alterado de consciencia, o bien podría hablar simplemente del suicidio, de cómo es la visión de Yorke del paraíso ("No había nada que temer, y nada que dudar").



Las canciones no funcionan cuando se les escucha por separado. Eso pienso de la mayoría de los álbumes en general y puede demostrarse claramente acá; sólo demuestran lo que son estando en el contexto del álbum entero, como por ejemplo Hunting Bears que propone una genial metáfora sobre cazar osos, en la que te visualizás sentado en el bosque totalmente desolado, esperando y esperando a que aparezca un puto oso que nunca va a llegar mientras esa guitarra blues hiper-procesada te destroza por dentro. Y es un instrumental que resulta una maravilla al escucharla después de Dollars And Cents y antes de Like Spinning Plates, pero raramente le gustaría a alguien si escucha el track por separado.
El único experimento verdaderamente fallido es la horrenda Pulk/Pull Revolving Doors, que odio tener que pasar siempre que empieza, es una paja.

Por ya ser el tercer día consecutivo de no parar de escucharlo puedo declarar con profundo amor que Amnesiac es una obra sublime, que exige mucho por parte del que escucha al guardar en sí un contenido tan abstracto. Y la única comparación que siento importante o justa tal vez sea la de Kid A con quién mostró la evolución en el estilo musical de la banda. Y creo odiosa la gente que le da con un caño sosteniendo que no están a la altura de sus antecesores. 


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