viernes, 20 de abril de 2012
No estamos lejos.
Cómo no voy a decir
que me hace bien recordar
si al fin no hice nada mal.
Al fin no hice nada mal.
¿Cómo será el día
sin el correr del viento?
Si en vez de seguir al sol
dejo que él me siga a mí.
¿Será que no estamos lejos?
¿Será que es mejor así?
Juan Ravioli.
martes, 17 de abril de 2012
Rayuela -Capítulo 7. (Julio Cortázar)
Toco tu
boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de
mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los
ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo,
la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas,
con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y
que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que
sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al
cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se
acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando
confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los
labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde
un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis
manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu
pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de
peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es
dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del
aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor
a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.
jueves, 12 de abril de 2012
Juan Salvador Gaviota.
Rafael suspiró, pero prefirió no discutir.- Creo que te echaré de menos, Juan- fue todo lo que dijo.
-¡Rafa, qué vergüenza! -dijo Juan reprochándole-. ¡No seas necio! ¿Qué intentamos practicar todos los días? ¡Si nuestra amistad depende de cosas como el espacio y el tiempo, entonces, cuando por fin superemos el espacio y el tiempo, habremos destruido nuestra propia humanidad! Pero supera el espacio y nos quedará sólo el Ahora. Y entre el Aquí y el Ahora, ¿no crees que podremos volver a vernos un par de veces?
Rafael Gaviota tuvo que soltar una carcajada.
-Estás hecho un pájaro loco -dijo tiernamente-. Si hay alguien que pueda mostrarle a uno en la Tierra cómo ver a millas de distancia, ése será Juan Salvador Gaviota. - Quedóse mirando la arena-: Adiós, Juan, amigo mío.
-Adiós, Rafa. Nos volveremos a ver.- Y con esto, Juan evocó en su pensamiento la imagen de las grandes bandada de gaviotas en la orilla de otros tiempos, y supo, con experimentada facilidad, que ya no era sólo hueso y plumas, sino una perfecta idea de libertad y vuelo, sin limitaciones alguna.
Fragmento de "Juan Salvador Gaviota, un relato". Richard Bach.
domingo, 8 de abril de 2012
Quedarme en vos.
No puedo irme de vos
Te miro y sé que te quiero,
te recuerdo.
Aprendí tan fácilmente a romperme
que nunca supe como armarme
y no, no puedo irme de vos.
El mundo dice distancia y yo aprieto tu nombre en mis labios
y no, no puedo irme de vos.
Un día cualquiera amaneceré en tus ojos,
me quiero quedar ahí
que te quedes conmigo.
martes, 3 de abril de 2012
Toda el agua del mundo.
Toda el agua del mundo se ha incendiado
Y han quedado los pozos donde hubo lagos
Donde estaban los mares hay desiertos blancos
Donde estaban los ríos hay puro viento manso
Para verdear la tierra nos separaremos
Vos te irás a los vientos mi amor
Yo me iré al desierto
Y con esa tristeza lloraremos
Yo que lloro salado lloraré los mares
Vos que llorás tan dulce mi amor
Los ríos y los lagos
Y cuando la tristeza haya traído los mares
Hayan vuelto los ríos y hayan vuelto los lagos
Ahí pasaré a buscarte mi amor algo seco algo mojado
Para que estemos juntos y sonriamos.
Gabo Ferro.
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