lunes, 18 de febrero de 2013

Creía que pensabas 
y la razón por la cual tenés mil palabras 
es porque trataste de buscarte y no te encontraste en ninguna, 
si las mil palabras son sinónimos de cuatro, yo tampoco me encontraría. 
No sé qué te da más bronca, si criticar a los demás o el hecho de que no ves mas allá de lo que decís que ves, 
yo también me puedo esconder en personas con oro para compensar lo que no soy 
pero eso es lo que me diferencia de vos, 
antes temía 
ahora solo es asco. 
Igual qué sabés vos de mí ? Qué sé yo de vos ? 
Dejá de inventar. Si en las noches no podes dormir, la culpa es de alguien más.
(es una de las grandes diferencias entre vos y yo) descansa ya.

lunes, 11 de febrero de 2013

La isla.


 Si me miro al espejo veo el mar. Un mar profundo, ahí el agua es transparente y confortante. Hay algas verdes que se cruzan entre las costas de pastos negros.

En el medio una isla. Tierra marrón oscura, que nace cada vez que empieza un día nuevo. A veces es tan chiquita que cabe un solo alfiler, otras veces es inmensa y puede albergar los recuerdos más bonitos.

El problema es cuando llueve. El mar se hace más salado y comienzan las olas que no dejan ver. Hacerle contra a la tormenta o dejarse llevar, ahí es donde los truenos se asemejan a gritos y los relámpagos a decepciones.

Muchas personas visitan la isla, pero pocas se quedan. Hay quienes anclaron en ella y otros le sacaron solo una fotografía.

Si sigo mirándome al espejo puedo ver que hay un puente. Diminuto puente que conecta esta isla con otras. Puente que se crea en un instante, en un parpadeo. Pero hay que ser muy hábil para verlo y no dejarlo pasar por alto.

En el momento en que se materializa el puente, deja de haber isla para pasar a ser archipiélago, que luego es continente, para después ser mundo y volver a ser tierra.

Tierra blanda que cambia y crece. Une y separa. Que mira y no puede ver.